El tipo de cambio se altera ante factores comerciales, financieros e información inesperada. Durante el mes de mayo, el tipo de cambio fluctuó ante las negociaciones del techo de la deuda estadounidense, las decisiones de política monetaria tanto de la Reserva Federal (Fed) como del Banco de México, así como de los informes de remesas y exportaciones en México, entre otros informes macroeconómicos.
En este tenor, el objetivo de este documento es relatar la evolución del tipo de cambio mexicano durante el mes de mayo de 2023.
En el quinto mes del año el tipo de cambio en México se cotizó en 22 jornadas, su promedio fue 17.7552 pesos por dólar estadounidense, alcanzando una paridad máxima de 18.0325 y una mínima de 17.4672. El dos de mayo la cotización cerró en 18.0325 y el treinta y uno finalizó en 17.7418, lo que implicó una apreciación absoluta de 29 centavos, equivalente a 1.61%; una considerable aceleración de la apreciación respecto al mes anterior.
A grandes rasgos, el tipo de cambio tuvo tres etapas marcadas en este mes de operaciones cambiarias.
La primera etapa se caracterizó por una tendencia a la apreciación del tipo de cambio de pesos por dólar estadounidense, fue la de mayor duración y concluyó a mediados de mes. Durante esta etapa la paridad cambiaria fue afectada tanto por factores externos como internos. En los factores externos sobresalió la decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de elevar el 3 de mayo la tasa de interés de referencia en 25 puntos base, lo que la ubicó en 5.25%, el reporte del empleo en Estados Unidos que generó el doble de puestos de trabajo a los que se esperaban. Además, el dato de la inflación estadounidense fue menor a la previsión de los especialistas, lo que incidió en los ánimos de los que apoyan la finalización del ciclo alcista de tasas de interés. En los factores internos destacó el impulso de las remesas familiares que al primer trimestre del año aumentaron en 11.4% respecto al mismo periodo del año pasado.
La segunda etapa se caracterizó por una tendencia a la depreciación del peso mexicano. Diversos eventos determinaron la senda cambiaria, entre ellos el nerviosismo ocasionado por las negociaciones sobre la aprobación del techo de la deuda estadounidense, ya que el dólar es considerado como un activo refugio y se incrementó su demanda ante el menor apetito de riesgo, lo que incidió para que el dólar ganara terreno. En el ámbito nacional dos factores fueron decisivos, por una parte, el 18 de mayo el Banco de México acordó mantener la tasa de interés de referencia y la divisa mexicana se depreció en 0.84% respecto a la jornada previa. Por otra parte, la divisa mexicana se debilitó ante la declaración como bienes de utilidad pública a tres tramos de las líneas férreas de Ferrosur ubicadas en la zona de Coatzacoalcos y Cosoleacaque, Veracruz, propiedad de Grupo México y que forman parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y con ello, la ocupación temporal inmediata por elementos de la Secretaría de Marina, lo cual generó incertidumbre entre los inversionistas.
La tercera etapa se caracterizó por una tendencia a la apreciación del peso mexicano respecto al dólar estadounidense. Como se mencionó en la primera fase, la apreciación se debió al eventual progreso en la negociación de un aumento en el techo de la deuda de Estados Unidos. No obstante, la paridad cambiaria cerró el mes con una ligera depreciación ante el reporte de balanza comercial de abril en México, emitido el 25 de mayo, en donde se mencionó un descenso de las exportaciones y a un aumento en el temor de desaceleración de la actividad económica mundial, ya que el 31 de mayo se dio a conocer que el PMI manufacturero de China cayó a un mínimo de 5 meses.
En conclusión, en mayo el tipo de cambio se apreció, pero tuvo diversas fases. Los eventos que depreciaron la paridad cambiaria fueron el mantenimiento de la tasa de interés por parte de Banco de México, la desaceleración económica mundial, la disminución de exportaciones mexicanas y la “expropiación” de vías férreas; en contraste, se apreció ante el alza de la tasa de interés y la incertidumbre de la aprobación del techo de la deuda en Estados Unidos. Cabe señalar, que la diferencia entre las tasas de interés en México y Estados Unidos sigue incidiendo en la entrada de capitales en la República Mexicana y su consecuente apreciación cambiaria.
Ilustración 1. México: tipo de cambio, 2023M05.
(pesos mexicanos por dólar estadounidense)

Fuente: datos del Sistema de Información Económica del Banco de México.
Dr. Miguel Cervantes Jiménez
Prof. en la UNAM y en el TEC
Lic. en Economía por la UNAM
Dr. en Economía por la UNAM